Dubrovnik como capital de Croacia, aporta a este país magia, monumentalidad y futuro. Esta ciudad se ha visto golpeada a lo largo de los siglos por terremotos y guerras y, aún así, ha conseguido sobrevivir y embellecerse con el paso de los años.  Dubrovnik es un lugar encantador, su emplazamiento en la escarpada costa de Croacia otorga al viajero impresionantes vistas de sus acantilados cortados, pero también agradables playas con aguas mediterráneas transparentes.

Si vas de visita por Lugo, te llamará la atención el extraordinario estado de conservación de su recinto amurallado. No obstante, es el mejor conservado en la Península Ibérica de los de su época y su aspecto actual es practicamente idéntico a su configuración original.
El centro de Lugo, la antigua Lucus Augusti, está rodeado por una Muralla romana de 2.266 metros de circunferencia y es la única que conserva íntegro su perímetro, lo que motivó que el 2 de diciembre del año 2000 la UNESCO inscribió oficialmente la Muralla de Lugo en la lista de monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.