Esta bella ciudad belga, situada al noroeste de Bruselas y fundada en el S.IX, vive en una continua competición de hermosura con su vecina ciudad de Brujas; pocos visitantes son capaces de decantarse entre una u otra de las ciudades. Los canales que surcan el centro de Gante, la majestuosidad de sus edificios medievales así como el gran ambiente reinante en el casco antiguo hacen de esta ciudad universitaria un digno rival de la célebre Brujas.

Universidad y comercio definen el carácter de esta ciudad monumental situada a 27 kilómetros, no más de 20 minutos, de Bruselas. Si llegas a la conocida como ciudad de estudiantes y monjas, tendrás casi la obligación de visitar sus edificios emblemáticos, alguno de ellos, como la Biblioteca de la Universidad Católica, reconstruido tras las dos guerras mundiales.

Es curioso que uno de los símbolos más populares de Bélgica, y quizá el más famoso de Bruselas sea una pequeña estatua de bronce, de no más de 50 centímetros. El Manneken Pis representa a un niño desnudo que orina sobre el cuenco de la fuente en la que está ubicado.

Una forma muy curiosa y recomendable de hacer un tour por Brujas es montado en un coche de caballos.
Los paseos se inician en la plaza del Mercado (Grotte Markt, salvo los miércoles, que se inician en la plaza Burg), y duran aproximadamente 30 minutos. Los coches de caballos de Brujas son bonitos, admiten hasta 5 personas y están muy cuidados. 

La ciudad belga de Brujas es la ciudad más turística de Bélgica en proporción a su tamaño. Y tiene motivos para serlo. Con un pasado que se remonta al siglo IX, en el que se construyó su primera muralla, esta bella ciudad fue en tiempos la capital del Condado de Flandes, y una de las principales ciudades comerciales de Europa. Este hecho permitió un crecimiento y riqueza a la ciudad que se puede contemplar al visitarla.