Tras París y Marsella, es la tercera ciudad más grande de Francia, situada en el Valle de Ródano, entre los Alpes y el Macizo Central francés. Los ríos Ródano y Saona atraviesan esta ciudad regándola de encantos y es sede de cuatro universidades convirtiéndola en un hervidero de cultura y juventud.

Lyon se puede dividir en cuatro zonas: el viejo Lyon, que alberga el barrio medieval y renacentista; la Crois Roussée, vestigio de la importancia del comercio de la seda en esta ciudad; el Presqu´ile, zona más desarrollada tras la Revolución Industrial y la Colina de la Fouvière.

Esta colina es la zona más alta de la ciudad, y en ella se encuentra la Basílica de Notre Dame de Fourvière, que es la construcción más grande de la ciudad, a la que se puede llegar en funicular desde la catedral de San Juan, situada en el viejo Lyon. Construida en el siglo XIX es conocida como el Elefante patas arriba. Su arquitecto Pierre Bossan se inspiró en el arte oriental para su construcción, atribuyendo así parte de su singularidad. Cerca de la basílica se puede visitar un Teatro romano que llama la atención por lo bien conservado que se encuentra. Además, se puede visitar el Parque Arqueológico de Fouvière para conocer la historia de los abundantes vestigios de origen romano que se conservan en esta zona.

De la zona vieja de Lyon se debe resaltar el ambiente de sus calles así como la Catedral de San Juan, edificio gótico construido entre 1170 y 1180. Este barrio forma parte del Patrimonio de la Humanidad y en él se puede transitar por los traboules o pasajes secretos que enlazan unas calles con otras. En la antigüedad se utilizaban para transportar la seda sin que esta se mojase, y también fueron utilizados por la Resistencia durante la ocupación Nazi durante la II Guerra Mundial. El barrio se encuentra además a orillas del río Saona, por el cual se puede navegar y descubrir también el viejo Lyon desde el agua.

En el centro de la ciudad, también conocido como Presqu´ile se puede visitar el impresionante centro comercial Part-Dieu, de arquitectura rupturista y llamativa. Se sitúa además al lado de una torre circular que es a la vez emisora de radio y hotel y del auditorio de la ciudad de Lyon. Acercándonos al Ródano descubrimos el Hotel Dieu cuya fachada, presidida por una majestuosa cúpula, se extiende hasta 375 metros. Su proximidad al río hace que este se refleje en él, sobre todo gracias a la iluminación nocturna, entregando al visitante una espectacular imagen. Cerca del hotel se encuentra la amplia plaza Bellecour, la más grande de Europa y de mayor ambiente en Lyon junto a la Plaza de Terreaux.

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