Si viajas a París, reserva un día de tu estancia para visitar Versailles. A escasos 18 km de la capital parisina se encuentra este rico suburbio perteneciente al área metropolitana de París. 

Versailles es sin duda, el reflejo de un pasado histórico marcado por un lujo desmesurado, riqueza en abundancia y un afán de ostentosidad sin límites. Un pasado protagonizado por una sucesión de monarcas que no dudaban en dejar huella de su paso por el trono. Añadiendo, cambiando y embelleciendo lo que habían realizado sus antecesores, tanto en palacio como a nivel urbanístico, éstos no dudaban en ampliar cualquier obra con el fin de que ésta fuera más y más bella que la anterior.
Sin duda el símbolo de todo este lujo y ostentación es el famoso Palacio de Versailles. Su majestuosidad te quitará la respiración conforme te vas acercando a él. Fuentes, estatuas, jardines y naturaleza se unen en perfecta armonía a la grandiosidad de semejante obra de arquitectura. Paseando por los alrededores del palacio te sentirás hipnotizado ante semejante espectáculo. 

Declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, es uno de los monumentos más célebres del arte francés del siglo XVII. En sus orígenes este hermoso y suntuoso Palacio fue concebido como un simple pabellón de caza que mandó construir Luis XIII. Fue su hijo Luis XIV quién lo transformaría y ampliaría en 1682 para convertirlo en sede de la Corte Real y del Gobierno francés hasta el momento de la Revolución Francesa en 1789. 

Mencionaré algunas cifras curiosas para dar una idea de la grandiosidad de dicho palacio. Con una superficie de 67.000 metros cuadrados cuenta con 700 habitaciones, 2.153 ventanas, 6.123 cuadros y más de 2.100 esculturas.

Si dispones de tiempo suficiente merece la pena que lo visites por dentro, para lo cual te aconsejo que saques la entrada con antelación a través de internet. De esta forma te evitarás largas filas en las taquillas del recinto. Por el contrario si no tienes mucho tiempo, paseando por los alrededores de Palacio, podrás respirar la grandiosidad y majestuosidad del lugar. Si éste es tu caso, decirte también que hay disponibles tanto un tren, que hace un circuito por todo el recinto, como unos coches de golf que puedes alquilar por horas para recorrer sus extensos jardines.

Siempre dentro del recinto de palacio también se pueden visitar los siguientes lugares de interés: El Gran Trianon (construido durante el mandato de Luis XIV y concebido como un lugar de descanso) y Los Dominios de María Antonieta (lugar de retiro campestre donde María Antonieta solía escaparse para huir de la Corte). En época estival, no te puedes perder algunos de los espectáculos que tienen lugar en las majestuosas fuentes en el exterior del Palacio, tales como el espectáculo nocturno de Las Grandes Aguas. Luz, agua y sonido te harán redescubrir de nuevo la impresionante belleza de este lugar.

La visita de todo esto te puede llevar un día entero pero si dispones de más tiempo también puedes visitar otros lugares de interés en la histórica Versailles, como por ejemplo: la Parroquia de Notre-Dame, el Museo Lambinet o La Gran Caballeriza entre otros.

Versailles, un lugar para dejar volar la imaginación. Tierra de reyes, historia, lujo, arte y paisajismo que te harán sentir parte de la historia por un día. 

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