San Marino es un micro estado situado en Italia, de no más de 32.000 habitantes. En Europa tan solo Mónaco y el Vaticano son estados más pequeños que la conocida como la Serenísima República. La hermosura de su territorio hace que el turismo sea su principal fuente de ingresos. 

Compuesta por nueve comunas: San Marino, su capital; Serravalle, la ciudad más poblada; Borgo Maggiore, Chiesanuova, Montegiardino, Acquaviva, Fiorentino, Faetano y Domagnano, este pequeño país, de geografía predominantemente montañosa dominada por los Montes Apeninos, no deja a nadie indiferente.

Su capital concentra la mayor parte de sus atractivos turísticos. El hermoso centro histórico amurallado de San Marino, cerrado por completo al tráfico y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, permite al turista disfrutar del más relajante de los paseos en un entorno de ensueño. San Marino es una ciudad medieval perfectamente conservada, cuenta con tres fortalezas que desde los picos del Monte Titano presiden la ciudad. Desde ellas se puede contemplar prácticamente todo el país. La Prima Torre, también conocida como Rocca o Guaita, data del siglo XI, y se sitúa sobre un peñón a 751 metros de altura. En un punto más elevado, a 756 metros de altura, se encuentra la Cesta o Fratta. Una exuberante construcción que data del siglo XIII y a la que se accede con facilidad desde la primera de las fortalezas. En su interior se encuentra el interesante Museo de Armas Antiguas. Por último se debe mencionar la fortaleza Montale, siglo XII, rival en hermosura con su planta pentagonal, pero de menor tamaño; además, se encuentra aislada de sus compañeras y por tanto no se puede visitar.

En pleno centro de la ciudad, de cara a la Plaza de la Libertad, en la que luce una espléndida estatua de la Libertad, se encuentra otro de los edificios más importantes de San Marino: el Palazzo Público. Este edificio del siglo XIX es la sede del Gobierno y destaca por la elegancia de su triple arcada gótica y su torre o campanile. De estilo neogótico, construido por Francesco Azurri sobre un edificio románico, en su interior se encuentran pinturas de gran valor. Cada media hora los militares efectúan cambios de guardia frente a su fachada.

De igual manera sobresale la Iglesia de San Francisco, de estilo gótico, que se trata del edificio religioso más antiguo del país. Aunque la iglesia original fue fundada en el siglo XIV, su aspecto actual es producto de varias reformas posteriores. En su interior se conservan impresionantes frescos, además de ser la sede de la Pinacoteca de San Marino. Otro edificio religioso relevante es la Iglesia de los Monjes Capuchinos de San Quirino.

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