El casco histórico de Brujas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, premiando el excelente estado de conservación de las puertas de acceso a la ciudad, sus murallas y sus torres medievales, así como de todo el conjunto monumental.

¿Cómo visitar Brujas? Hay muchas opciones interesantes, pero sin duda, lo mejor es olvidarse del coche y dejarlo en alguno de los aparcamientos cercanos. Puedes visitarla a pie, en coche de caballo, o en bicicleta. Otra opción muy interesante es coger un barquito y recorrer los bonitos canales de piedra, en un paseo que suele durar una media hora, y que es muy agradable para ver la belleza de las casas y edificios de la ciudad.

• El campanario (Belfry): Construido originalmente en el año 1240, es una construcción de 83 metros de alto en el que antiguamente los magistrados anunciaban las nuevas leyes. Se puede subir, aunque hay que estar en forma, ya que tiene 366 escalones.
• El mercado (Halle). Antiguo mercado central donde se agrupaban por gremios, desde el siglo XVII. Es muy bonita la fachada del gremio de los pescadores, decorada con anclas.

Muy cerca de la Grotte Markt está el Burg, otra plaza espectacular, donde destacan la Basílica de la Santa Sangre (donde se guarda una reliquia de la Santa Sangre de Jesucristo), el Ayuntamiento (elegante edificio gótico coronado con torretas, de los más antiguos y bonitos de Bélgica), y las antiguas dependencias judiciales.

Pero Brujas no acaba aquí, ya que además de sus bellos edificios, tiene la belleza que proporcionan sus canales. Para tener una excelente visión y, además, coger un barco por los canales, recomendamos ir a Rozenhoedkaai (Muelle del Rosario), donde se puede disfrutar de una excelente fotografía de la ciudad. Tambien podemos completar un día en Brujas visitando el parque Minnewater (con un hermoso lago lleno de cisnes) y el Beaterio de la Viña (Beginjnhof), que está situado detrás del parque.

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