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Lugares turísticos de España, Francia, Italia, etc...Qué ver en Serbia, el corazón de los Balcanes
Artículo sobre Serbia, enviado por David Rubio y publicado el 12/01/2013Los países de la ex Yugoslavia se están convirtiendo en lugares de gran atractivo turístico. Por un lado, poseen una gran riqueza natural y cultural, y por otro, han mejorado notablemente sus infraestructuras en las últimas dos décadas de cara a facilitar la llegada de viajeros.
En el territorio de los Balcanes, Serbia constituye su gran corazón tanto a nivel histórico como cultural. Y es que el Reino de Serbia se estableció en el siglo XI pasando a convertirse en un imperio en el XIII. Después de caer en la órbita de otros grandes estados, tras la I Guerra Mundial pasa a formar parte de Yugoslavia, siendo Belgrado su capital.
Después de la II Guerra Mundial se incluye en los países del este en la órbita de la Unión Soviética. Tras la caída del comunismo, Yugoslavia vuelve a disgregarse. En 2006 Serbia y Montenegro se separan definitivamente.
Hay que tener en cuenta que durante varios siglos este territorio estuvo controlado por los turcos, lo que influye notablemente en su cultura y su arte. Serbia es así un país de fuertes raíces eslavas, pero que a lo largo de los siglos ha absorbido influencia orientales y de los países europeos más occidentales.
Este país no cuenta con salida al mar pero por su territorio transcurre el Danubio permitiendo la navegación fluvial. Serbia cuenta con fértiles llanuras en la zona norte, con formaciones montañosas al sur pertenecientes a los Balcanes y a la prolongación de los Alpes en su territorio.
Uno de los factores más atractivos de Serbia es el turismo rural y de balnearios. Por un lado, los pequeños pueblos serbios ofrecen al viajero tranquilidad y pintoresquismo, mientras que sus balnearios han sido tradicionalmente reconocidos por sus propiedades medicinales.
No obstante, un viaje a Serbia no es completo sin pasarse por algunas de sus principales urbes, como su capital Belgrado. Esta ciudad es un perfecto ejemplo del cruce de influencia orientales y occidentales. A nivel monumental podemos visitar el mausoleo de Tito, uno de los referentes políticos de la historia de la ex Yugoslavia o el mausoleo del Héroe Desconocido.
En esta línea es destacable también El Victorioso, un monumento que exalta los valores nacionales en memoria de la victoria del ejército serbio frente a los turcos en 1913. Si buscas algo más antiguo y evocador, pásate por la ciudadela de Kalemegdan que cuenta con un precioso castillo que se alza en lo alta de una colina en la unión del río Sava con el Danubio. Y no te olvides de contemplar el templo de Sveti Sava, uno de las construcciones religiosas más importantes de Belgrado.
Otro de los lugares de visita imprescindible es el castillo de Fantast, perteneciente a la familia Dundjerski, una de las más adineradas de la Serbia del XIX. Esta construcción está inspirada en la arquitectura medieval. A día de hoy es un hotel de lujo.
Pero Serbia es, además, un espléndido destino para el turismo natural con zonas de gran interés como las montañas de Kopaonik o las de Zlatibor. Espectaculares paisajes formados por verdes valles, y escarpadas cordilleras. En este contexto, es ideal acercarse al Parque Natural de Tara, que cuenta con maravillosos parajes donde realizar senderismo, rafting o relajantes rutas en bicicleta.