El Mediterráneo sigue siendo uno de los destinos turísticos preferidos por los europeos. Sus aguas cálidas, el buen tiempo, la playas, el ambiente, la cultura, la gastronomía son demasiados atractivos para no hacer un viaje por este mar mítico. Y en el Mediterráneo uno de los lugares predilectos para el viajero son las Islas Griegas, un conglomerado de pequeños tesoros dispersos por el Mar Egeo y el Jónico donde sol, playa, diversión y cultura se funden en un entorno fascinante.

Existen una gran cantidad de islas e islotes en los diferentes archipiélagos griegos. Una más turísticas y lujosas, otras más clásicas y apartadas, pero todas con un atractivo especial. Nuestro recorrido comienza con el Dodecaneso, un archipiélago situado en el Egeo frente a la costa suroccidental turca y formado por quince islas en donde podremos encontrar algunas de las más turísticas como pueden ser Kárpathos, Rodas, Patmos o Kos.

La primera de ellas destaca por sus playas y paisajes siendo un lugar ideal para descansar. Si lo que buscamos es un poco de marcha no debemos dejar de disfrutar de la noche de Kos, una isla muy frecuentada por jóvenes europeos en verano, y que por ello puede resultar demasiado masificada. No obstante cuenta con importantes tesoros arqueológicos y grandes bellezas paisajísticas. Por su parte, Patmos no destaca por sus playas o su ocio nocturno, y sí por su relativa tranquilidad e importancia histórica desde los tiempos de la Grecia Clásica.

Por último, Rodas es célebre por el coloso que situado antiguamente en el puerto, hoy desparecido. Esta isla es una de las más visitadas del Dodecaneso y una de las más bellas y completas a nivel turístico.

El archipiélago de las Espóradas, muy cerca de Grecia Continental, cuenta con un buen número de islas entre las que podemos destacar la preciosa Skiathos, con varias de las playas más fascinantes de las Islas Griegas, bosques donde buscar tranquilidad y restos de construcciones antiguas de gran interés artístico.

Las islas del noroeste del Egeo situadas al norte del Dodecaneso cuentan con importantes destinos turísticos como la famosa isla de Lesbos o Samos. La primera de ellas es célebre por ser la patria de la poetisa Safo y por poseer varios interesantes castillos de época bizantino. Una isla de mucho ambiente en donde no debemos dejar pasar la oportunidad de probar un poco de uzo, la bebida nacional griega.

En la Islas del Jónico, no podemos olvidar Corfú, una de las más importantes de Grecia. Gracias a su considerable tamaño tenemos la posibilidad de encontrar parajes aislados del turismo masivo, y por supuesto, un gran ambiente nocturno si es eso lo que buscamos. Por su parte, en las Islas del Golfo Sarónico tenemos en Hydra una parada interesante. La prohibición de circulación en coche permite el disfrute tranquilo de una isla muy bohemia.

El Archipiélago de las Cícladas al sur de Grecia Continental es el más famoso a nivel turístico y cuenta con varias de las joyas más importantes del país. Míconos es una de las islas más visitadas de Grecia, siendo uno de los mayores centros de turismo gay.  Por su parte, Naxos, la mayor de las Cícladas, es lugar perfecto para el amante del arte de la Grecia Clásica, además de contar con playas fascinantes.

¿Y qué decir de Santorini? Esta isla, al sur de las Cícladas, cuenta con uno de los paisajes más espectaculares de toda la Grecia Insular, gracias a su origen volcánico. Los pueblos encaramados a las escarpadas laderas de las montañas son todo un símbolo nacional.

Pero en las Cícladas también podemos encontrar pequeñas islas como Serifos, lugar ideal para descansar y relejarse mientras paseamos por  las calles de su capital Hora, ejemplo perfecto de pueblo griego de relucientes casas blancas.

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