Estrasburgo es una ciudad francesa, capital y principal urbe de Alsacia y del este de Francia. Esta ciudad está ubicada a lo largo de la frontera entre Francia y Alemania lo que le imprime  características de ambos países enriqueciendo su cultura y sus tradiciones.

El centro histórico de Estrasburgo se añadió justamente a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1.988, lo cual le otorgó otra visión frente al mundo haciéndola más atractiva para el viajero.

Estrasburgo está rodeada  por el río Ill, posee un conjunto de monumentos como la Catedral, el Palacio Rohan, numerosas iglesias, casas medievales y barrios muy peculiares.

Sin duda el monumento más emblemático de Estrasburgo es la Catedral de Notre-Dame, con una aguja de 142 metros que se puede divisar desde cualquier punto de la ciudad. Esta construcción es una obra maestra de la arquitectura gótica. Se inició su levantamiento a partir del año 1.015 y se terminó en 1.439. Tiene una maravillosa fachada con cientos de esculturas que suponen un escaparate de lo que fue la Edad Media. En su interior se distingue un bello rosetón, un órgano impresionante y el Reloj Astronómico del Renacimiento, con mecanismos del año 1.842, se puede observar cómo se mueve a las 12:30 horas de cada día.

Resulta aconsejable la subida a la terraza de la Catedral pues tiene una magnífica panorámica.

 Además de la Catedral, esta ciudad posee tres iglesias dignas de mención:

• Iglesia de Saint-Thomas, de estilo gótico, tiene una obra maestra del barroco funerario del siglo XVIII, el mausoleo de Marèchal de Saxe.
• Iglesia de Saint-Pierre-Le-Jeune, de estilo gótico también, construida en el siglo XI, posee numerosos frescos del siglo XIV.
• Iglesia de Saint-Paul, de estilo gótico, con sus 2 altas torres, en la ribera del río Ill.

Estrasburgo es una ciudad en la que se aúnan varias culturas y esto se refleja en la calle, así resulta interesante observar áreas como el Barrio de la Petite France, una vieja zona de pescadores con una arquitectura tradicional muy bien conservada, con interesantes molinos y canales. Este lugar es muy recomendable para pasear e intentar descubrir bellezas ocultas. Los Ponts Couverts ubicados en este barrio son junto con la Catedral, la más famosa imagen turística de Estrasburgo, son los restos de antiguas fortificaciones, cuatro torres del siglo XIII.

El barrio alemán denominado Quartier Allemand, fue construido entre finales del siglo XIX y principios del XX alrededor de la Place de la République, en su momento fue modelo de planificación imperial con grandes ejes viarios, edificios administrativos y culturales, entre ellos el Palacio Rohan, la Biblioteca Universitaria y el Teatro Nacional.

El otro gran barrio es el Europeo, Quartier Européen, donde están los edificios que albergan las oficinas de algunas de las instituciones más importantes de la Unión Europea como el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa o el Palacio de los Derechos Humanos, sede del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.

No conviene perderse tampoco, la Maison Kammerzell, es una antigua casa de mercaderes comerciantes del siglo XV.

Estrasburgo también ofrece una amplia variedad de platos, consecuencia del cruce de culturas. Las tabernas tradicionales denominadas Winstubs son un buen lugar para probar comidas como el Spaetzle, el Foie gras, el Choucroute o la Tarta flameada, manjares típicos de esta zona de Alsacia.

Para rematar el día, y descansar tranquilamente, se aconseja visitar el Jardín Botánico de la Universidad, un espacio muy agradable con gran variedad de plantas que te transportan a lugares inimaginables.

Estrasburgo es una ciudad hermosa que simboliza el encuentro de Europa, es un lugar base idóneo para descubrir desde allí Alsacia, Baden, la Selva Negra y los Vosgos.

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