Una de las zonas más pintorescas de Europa son las Tierras Altas de Escocia. El viajero puede encontrarse con varios paisajes de impacto sin igual disfrutando de la naturaleza más salvaje y virgen: cordilleras escondidas en la niebla, románticos lagos de agua cristalina, vastas llanuras salpicadas por pequeños riachuelos o playas remotas, todo ello bañado por la peculiar luz de las Highlands, siempre cambiante por los vaivenes climatológicos. Una explosión de sensaciones en donde el carácter escocés brilla en todo su esplendor.

Las Tierras Altas de Escocia comprenden la parte norte del país. Con una gran extensión, pasando de los 25.000 km², las Highlands cuentan con un variadísimo relieve que hará las delicias de los amantes de la naturaleza más épica y evocadora. La ciudad principal de esta zona es Inverness en la costa este. Las Highlands cuentan con una densidad de población muy baja, que tienen evidente relación las condiciones orográficas y climatológicas.

Además, históricamente, la zona vivió con crudeza la época de las clearances entre los siglos XVIII y XIX, cuando muchos habitantes tuvieron que emigrar a América o Australia con el derrumbamiento del sistema feudal de clanes.

La costa este  ya manifiesta la característica soledad de esta zona. A medida que el viajero se acerca al norte, el ambiente es cada vez más impactante y, poco a poco, se van dejando atrás los lugares con más afluencia de turistas.

Uno de los proyectos más interesantes de la zona, es el Alladale Wilderness Lodge & Reserve,  a unos 60 km al norte de Inverness. Un ambicioso plan para repoblar con numerosas especies en peligro de extinción vastas zonas de la costa este de las Highlands. Un lugar de enorme interés para el viajero que cuenta demás con la posibilidad de alojarse en pequeños lodge. Una oportunidad única para disfrutar con calma de la naturaleza virgen del norte  de Escocia.

La costa norte de la Highlands es la cumbre de esta ceremonia de la naturaleza solitaria. Grandes lagos, playas casi vírgenes, relieves misteriosos, tiempo en continuo cambio… Todo un lujo para los sentidos. Si sientes que la soledad es demasiado fuerte puedes acercarte a Thurso, la población más septentrional de las Highlands y paso previo para llegar a Islas Orcadas.

Si nos desplazamos siguiendo la costa norte en dirección occidental llegaremos a la bella Durness, un pueblo de apenas 350 habitantes que viven en casas dispersas a lo largo de acantilados que se elevan sobre preciosas playas. Otro de los lugares más fascinantes de las Highlands.

Si bajamos en dirección sur debemos prepararnos para continuar viviendo extraordinarias experiencias sensitivas. Como las que tendremos en la región de Assynt con una proliferación de picos que se elevan sobre las colinas creando paisajes espectaculares. En la zona se halla Lochynver, un pequeño pueblo pesquero ya más frecuentado por turistas.

Poco más al sur podemos visitar la Inverpolly Nature Reserve que acoge varios lagos de origen glaciar y en donde tendremos la oportunidad de practicar senderismo a lo largo de sus pintorescos parajes.

Si queremos descansar, nada mejor que parar en Ullapool, otra bella población de las Highlands, que nos ofrece la oportunidad de tomar el ferry para acercarnos a la isla de Lewis. Y no nos olvidemos de probar el marisco. Y es que en las Tierras Altas de Escocia, no solo podemos disfrutar de un maravilloso ambiente natural, también encontraremos restaurantes y casas de comidas donde podremos disfrutar de la mejor comida escocesa, conocida por la frescura de su pescado y la gran categoría de su carne de vacuno.

Las Highlands son un homenaje perpetuo a la naturaleza y el viajero que las recorra vivirá una experiencia incomparable. 

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