Berlín es uno de los centros más importantes de Europa. Tanto a nivel político como económico y cultural la capital germana es una referencia. Y eso el viajero lo comprueba en cada visita. A lo largo de sus barrios, podremos dejarnos atrapar por la energía que desprende una ciudad que ha marcada el destino europeo en las últimas décadas.  Si Alemania es el motor de Europa, Berlín es el corazón que bombea vida a todo el país.

Como otras ciudades de esta importancia la visita a Berlín debe ser planificada con anterioridad. Una urbe de estas características cuenta con numerosos lugares de interés para el viajero y es imposible disfrutar de todos ellos en pocos días, con lo que lo mejor es centrarse en aquello que más no pueda atraer. 

Berlín comenzó a ser un centro europeo de importancia relativamente tarde. A principios del XVIII Federico I se proclamó rey de de Prusia y estableció su capital en Berlín. A partir de ahí la ciudad se convirtió en un lugar donde se escribirían muchas de las páginas de la historia contemporánea europea con la Guerra Fría y la construcción del muro en 1961 como grandes momentos en el siglo XX. Berlín quedaría dividida hasta su caída en 1989. Con la reunificación del país, la ciudad se convierte de nuevo en la capital de Alemania.

Todos los distritos de Berlín tienen su atractivo, pero los lugares de interés para el viajero se concentran en Mitte y Tiergarten. La Puerta de Brandenburgo es uno de los símbolos más célebres de la ciudad debido a que durante décadas marcó la división entre el este y el oeste. Inevitablemente la II Guerra Mundial tiene su presencia en Berlín y el viajero no debe dejar pasar la oportunidad de acercarse al Monumento Conmemorativo del Holocausto y al Museo Judío.

A buen seguro que el aficionado a la historia también querrá acercarse al búnker de Hitler. Aunque las autoridades alemanas lo han desmantelado, existen varios panales informativos en la zona que nos servirán para conocer más a fondo los últimos días del Fürher.

En Mitte también debemos pasear por la Unter den Linden una de las avenidas más importantes de la ciudad, con un montón de lugares de interés como el Deutsche Guggenheim, la Biblioteca Nacional o varias de las obras del célebre arquitecto Schinkel.

Gendarmenmarkt es una de las plazas más elegantes de la ciudad donde podremos admirar otros hitos arquitectónicos como la catedral Alemana. Pásate también por la Alte Nationalgalerie y déjate seducir por el romanticismo de los cuadros del gran Caspar David Friedrich. Y no te olvides de acercarte a Alexanderplatz, otro de los puntos neurálgicos de Berlín.

En Tiergarten por su parte, el visitante podrá admirar el gran parque urbano que le da nombre o el barrio gubernamental con el Parlamento alemán como mayor atractivo, obras del famoso arquitecto Norman Foster.

Pero si buscas un Berlín diferente no dejes de sumergirte en los restos de la antigua RDA, realizando un Trabi Safari a bordo del coche mítico de la zona comunista de Berlín. Si quieres conocer más sobre la II Guerra Mundial te recomendamos un circuito por los búnkeres conservados de la época que podrás realizar con el Berliner Unterwelten. ¿Te gusta la música? El Ramones Museum ofrece testimonios y objetos del mítico grupo de punk neoyorquino.

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