Más allá de que Pisa posea uno de los monumentos más fotografiados y visitados de Italia, Pisa es la plasmación de cómo una pequeña población se convirtió entre los siglos XI y XIII en una próspera vía comercial marítima tanto con España como con todo el Norte de África. La poderosa armada y flota naval de Pisa le garantizó a esta ciudad el dominio del Mar Mediterráneo Occidental y, este hecho transformó a una ciudad sin mucha historia en una zona donde se vislumbraba riqueza y esplendor en la que se construyeron edificios impresionantes como la Torre de Pisa.

Pero además esta ciudad es conocida porque es el lugar de nacimiento de uno de los más importantes pensadores de todos los tiempos, Galileo Galilei, y porque aquí se fundaron las universidades más importantes y prestigiosas de Italia como la Universitá Normale.

A día de hoy, la población vive más que del comercio del turismo, ya que es tras Roma y el Vaticano, principal destino turístico de Italia.

La Torre de Pisa suele ser para el viajero el primer lugar que ha de visitarse en la ciudad, de modo que, para ello ha de dirigirse al Campo de Miracoli, espacio donde se encuentran ubicadas las tres joyas de Pisa: la Torre, el Duomo y el Baptisterio.

La Torre de Pisa es una construcción de planta circular y realmente se edificó como campanario exento de la Catedral.

La inclinación del edificio, según los expertos, se debe al terreno sobre el que está levantada esta construcción ya que se trata de un suelo formado por arcillas y arenas que se empapan con la capa freática. Durante años la inclinación cada vez más acentuada de la Torre provocó que se impidiese acceder a ella, sin embargo, actualmente y tras haberse asegurado su estabilidad con nuevos cimientos, se permite que pueda ser visitada sin ningún problema.

Más allá de la curiosidad de la inclinación de la Torre de Pisa, ha de admirarse esta bellísima construcción por sí sola, realzada con una magnífica ornamentación románica a base de arcos de medio punto.

Aquí por supuesto las fotografías son obligatorias y se producen verdaderas peleas para conseguir la típica imagen sólo simulando sostener la Torre. 

En el Campo dei Miracoli además está el Duomo (Catedral), monumento que posee una imponente fachada formada por cuatro hileras de estilizadas columnas y embellecida por un revestimiento de mármol blanco, maqueterías e incrustaciones a base de piedras de diversos colores. El interior es asimismo cautivador suponiendo para muchos la Catedral el edificio más interesante de esta ciudad, incluso por encima de la famosa Torre.

El Baptisterio conforma la tercera belleza del Campo dei Miracoli, se trata de un hermoso edificio de planta circular, de estilo románico en la planta inferior y gótico en la planta superior.

Tras ver estos monumentos la recomendación es callejear Pisa, recorrer su zona peatonal que es amplia y alejarse un poco de las áreas turísticas más bulliciosas dejando atrás el Campo dei Miracoli. Resulta agradable acercarse a la Piazza  dei Cavalieri, una bonita plaza muy animada por los estudiantes, ya que está cercana a los centros estudiantiles, y rodeada de elegantes palacios que forman un conjunto en el que se combinan el arte islámico, el romano y soluciones góticas.

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